É sete de setembro futbol e carnaval
Brasuca (punto de reunión de la colonia brasileña)Foto: Juan Carlos Goicochea
Sí ya sé, que alienado éste hablando de la independencia brasileña, pudiendo escribir algo sobre el Perú Colombia. Como supongo que todos harán hígado en sus blogs y la siempre linda Helga Osterloh a de escribir algo de lo acontecido, dejó esa cólera e impotencia para otros.
Bueno, como mis estimados y estimadas sabrán, le tengo un cariño muy especial a la comunidad brasileña que reside en el Perú ( en especial a Jadina - minha mai brasileira), ya que mis primeros atisbos de farra han sido acompañados de "uma caipinha" y las Bhramas (espero cobrar por el "cherry") que iban y venían sin, al parecer, tener dueño (claro todos toman con su vaso, no entiendo eso de "chupar" con un solo vaso para toda la comunidad del trago que se forman en cada reunión, pero en fin); y es que, a parte de esa amistad derivada del alcohol han sabido ganarse un lugar en mi corazón andino.
Y hoy, bueno ayer - entiendan recién llegó y la cachaça hace efecto - se celebra un año más de la curiosa independencia de Brasil del reino de Portugal, donde al grito de libertad no se escuchó ni una sola bala.
Les relato la historia, brevemente:
Corría el año de 1807 cuando un pequeñín quería conquistar toda Europa, así que en medio de las Guerras Napoléonicas la dinastía de los Bragança (Braganza) al verse en peligro muda la capital del imperio Luso de Lisboa a Río de Janeiro, formándose el Reino Unido de Portugal, Brasil, y Algarve (asu, que tal nombre, no me imagino su gentilicio) siendo su primer monarca Juan VI de Portugal; que al formarse juntas de gobierno que buscaban una monarquía constitucional, tuvo que aceptar la nueva constitución y dejar a su hijo Pedro IV para que reinase en Brasil, éste declara que, a partir del 7 de Setiembre de 1822, Brasil es independiente de Portugal y se convierte en su primer rey; Pedro I.
Luego, sí, la sangre corrió como corre en las inseguras calles de Río de Janeiro, donde tu vida puede valer tu "mp3"; pero esa es otra historia.
El hecho es que hoy, sí ayer, todos los brasileños habrán celebrado su idependencia al ritmo de forro, mpb, samba, de bossa, con el repiquetar del affoche; el sonido gutular del tan tan, al compás de las cuerdas del cavaquinho y el metálico sonido del pandero; entre bromas, risas, recuerdos de la patria lejana, se habrán levantado de sus asientos con su vaso de "chela " en la mano para sambar por un año más de libertad.
Felices Fiestas Brasil
Bueno, como mis estimados y estimadas sabrán, le tengo un cariño muy especial a la comunidad brasileña que reside en el Perú ( en especial a Jadina - minha mai brasileira), ya que mis primeros atisbos de farra han sido acompañados de "uma caipinha" y las Bhramas (espero cobrar por el "cherry") que iban y venían sin, al parecer, tener dueño (claro todos toman con su vaso, no entiendo eso de "chupar" con un solo vaso para toda la comunidad del trago que se forman en cada reunión, pero en fin); y es que, a parte de esa amistad derivada del alcohol han sabido ganarse un lugar en mi corazón andino.
Y hoy, bueno ayer - entiendan recién llegó y la cachaça hace efecto - se celebra un año más de la curiosa independencia de Brasil del reino de Portugal, donde al grito de libertad no se escuchó ni una sola bala.
Les relato la historia, brevemente:
Corría el año de 1807 cuando un pequeñín quería conquistar toda Europa, así que en medio de las Guerras Napoléonicas la dinastía de los Bragança (Braganza) al verse en peligro muda la capital del imperio Luso de Lisboa a Río de Janeiro, formándose el Reino Unido de Portugal, Brasil, y Algarve (asu, que tal nombre, no me imagino su gentilicio) siendo su primer monarca Juan VI de Portugal; que al formarse juntas de gobierno que buscaban una monarquía constitucional, tuvo que aceptar la nueva constitución y dejar a su hijo Pedro IV para que reinase en Brasil, éste declara que, a partir del 7 de Setiembre de 1822, Brasil es independiente de Portugal y se convierte en su primer rey; Pedro I.
Luego, sí, la sangre corrió como corre en las inseguras calles de Río de Janeiro, donde tu vida puede valer tu "mp3"; pero esa es otra historia.
El hecho es que hoy, sí ayer, todos los brasileños habrán celebrado su idependencia al ritmo de forro, mpb, samba, de bossa, con el repiquetar del affoche; el sonido gutular del tan tan, al compás de las cuerdas del cavaquinho y el metálico sonido del pandero; entre bromas, risas, recuerdos de la patria lejana, se habrán levantado de sus asientos con su vaso de "chela " en la mano para sambar por un año más de libertad.
Felices Fiestas Brasil
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